Entre el ramaje de estos paramos baldíos,
apareciste tu,
tan callada, tan alegre, tan salvaje,
como siempre entonando esas coplas,
que lanzadas al viento,
adornan las madrugadas,
con ese tul transparente de tu mirada.
Quieta, aletargada, esperando a tu amante,
que a destiempo te busca por las aceras,
trotando delante de las flechas,
que un dia esquivó.
Lejana, muy lejana de los sueños,
de los anhelos, de toda Esperanza,
lejos de los corazones,
deseando alcanzarte,
tenerte entre mis brazos,
mientras corro por tu espalda,
pintando los caminos del alma.
Texto y foto: @poemasencerrados
Intagram:@poemasencerrados
No hay comentarios:
Publicar un comentario