domingo, 27 de noviembre de 2022

Yo me enamoré de ti

Yo me enamoré de ti,
el día que el sol apagó el cielo, 
y en la fragua se fundió,
con el reflejo de tus ojos.

Yo me enamoré de ti, 
una mañana de invierno, 
cuando la locura de tus labios
bordó las flores que reclaman primaveras 
y desdeñan los otoños, 
para traer los veranos,
y llenarlos de vida.

Yo me enamoré de ti,
y me abrazó tu sonrisa, 
dibujando en un suspiro, 
tal vez en un jadeo, 
el calor incandescente de labios,
que susurran cuando callan 
y se desbocan cuando besan.


Yo me enamoré de ti,
y el amanecer, 
trajo la calma acompasada, 
la que sosiega el espíritu 
y encharca los recuerdos,
con la voz de juramentos eternos,
que se pierden a hocajadas,
abandonando en las hondanadas,
las ilusiones desahuciadas,
que se disipan buscandote. 


Texto y foto: @poemasencerrados
Intagram:@poemasencerrados


jueves, 10 de noviembre de 2022

Tal vez un día

Tal vez un día, el atardecer apague estos sentimientos y solo serán un recuerdo en esa linea plateada donde el sol cuelga el columpio para mecer a la luna, mientras le susurra al oído, arriesga y no dejes que el futuro desbocado decida tu camino, pues si no lo puedes controlar, merece la pena vivirlo. 

Pero ese día no será hoy.

Tal vez un día, todo este amor desbordado, acabe siendo como esa estrella que orienta al que camina perdido y que solitaria en el inmenso mar del universo, se zambulle desquiciada para coser rosadas lágrimas en las mejillas de las olas, que cansadas de promesas se sucidan, escuchando el silencio, de esta playa vacía.

Pero ese día no será hoy

Tal vez un día, al buscar entre la maleza, se pinchará con la rueca y el corazón se quedará mudo, dormido entre sedales, con la mirada vacía y la sonrisa desangrada, cansada de la alegría.

Pero ese día no será hoy.



Texto y foto: @poemasencerrados
Intagram:@poemasencerrados



jueves, 3 de noviembre de 2022

La noche

Como me gustaría contarle, 
que la noche trajo, sincera alegría. 
Encubrando los atardeceres
en los mares de sus ojos.

Como me gustaría que viese al amanecer 
descoser las farolas excitadas,
que a pedradas espantan,
las vigilantes miradas, 
de pupilas indiscretas.

Como me gustaría secuestrar 
esas luces del alba, 
que llegan, rabiosas de tu cuerpo
y perderlas entre la maleza,
para poder quererse bien, 
la luna y las estrellas.

Como me gustaría decirle, 
que el ocaso, se escondió entre sus brazos
y que solo fue un recuerdo, 
que mecido por las olas, 
lo lleva mar adentro, 
para encontrarse de nuevo con ese corazón, 
que cansado de galopar,
se deja caer en el abismo,
extinguiendo su sed de vida.


Texto y foto: @poemasencerrados
Intagram:@poemasencerrados