El temporal de los corazones pulcros
arrecia escondido en el canto gris de los tulipanes,
tan llenos de miserias y de poemas mediocres
Frangancias de gardenias llenan la estancia
donde la luna borda las sonrisas,
con el color de sus verdes ojos
y el sabor de sus caricias.
Por la calle polvorienta llega la Maria,
con su ondulada melena y el viento en sus caderas,
despertando las miradas de los ojos honestos
que destiñen el atardecer mostrando la belleza.
Noche cerrada de fría luna, de amor puro,
de sonrisa fácil y suave abrazo.
Noche de alegre purpura, de versos desbocados,
de sueños descarriados que buscan en el amanecer
el renacer de las flores sepultadas por los inviernos,
revelando el inconmensurable sentir de mi corazón
y las grandezas mas puras del alma.
Texto y foto: @poemasencerrados
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