Y te digo de verdad,
cuando voy tamizando la arena
con estas manos desnudas,
que con el piscar de tres soles
enhebran los alfileres
para no perder los retales
del clamor de esas verdades,
que dando pespuntes a ciegas
van enterrando mentiras
donde los sueños prohibidos
traen el caminar tardío,
de quien purgando pecados,
arregla zurcidos viejos.
Texto y foto: @poemasencerrados
Intagram:@poemasencerrados
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