Me cansa el caminar a destiempo por los ríos llenos de barro.
Me cansa el desertar desbocado de las herraduras negras.
Me cansa contener las cascadas de tinta, sobre las sábanas blancas tatuadas de recelos.
Me cansa desterrar los mil chorros de sangre, que dispara mi garganta descosiendo las desconfianzas del alma desnuda.
Me cansa el sentir, del no sentir nada, de asomarme a la ventana y ver madrugadas muertas.
Me cansa descoser las perfecciones de las rarezas conquistadas, tan tapizadas de sonrisas que se pierden camufladas en la brisa eterna.
Me cansa el escribir estos versos, con el sentir de no sentir y la cama bien hecha.
Texto y foto: @poemasencerrados
Intagram:@poemasencerrados
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